¿Sabes que es lo más bonito de la felicidad?
Que es pasajera.
Si no hubiera oscuridad no existiría la luz. Sin guerras no habría paz, y sin enfermedades: salud. Si no tuviéramos que trabajar no habría vacaciones, ni fines de semana. Si no llorásemos tampoco reiríamos. Si tuviésemos todo el dinero del mundo no valoraríamos los regalos. Si fuésemos inmortales no aprovecharíamos el tiempo.
Sin malos ratos no existirían los buenos. Estos pasarían desapercibidos, nadie nos sacaría esa sonrisa, ni nos ilusionaríamos con esa sorpresa tan inesperada.
Es la peculiaridad de nuestras vidas. Si, es como una especie de equilibrio que hace que podamos disfrutar a la vez que sufrir.
Ahora, por un momento, deja a un lado tus problemas. Memoriza, piensa en esos momentos especiales, divertidos, graciosos o simplemente felices que has vivido. Y sonríele a la vida.
Dedicado a todas aquellas personas infelices...
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