domingo, 14 de agosto de 2011

No todo podía ir bien.

Somos seres tan pequeños en un universo tan grande.


Ella nos acecha. 
Ella nos asusta, nos acobarda. Se ríe de nosotros.
Tiene más de mil formas distintas de aparecer en nuestras vidas.
La conocemos desde pequeños, y se pasa todo el tiempo visitando a amigos, familiares o simplemente desconocidos.
Todos sabemos que un día nos visitará a nosotros y a lo mejor no nos damos cuenta porque pasa muy rápido, pero vendrá.
Amoldamos nuestra vida esquivándola, pero llenos de curiosidad por esa gran desconocida.
Y quizá todo sea como pensamos, o quizá no. 

Pero que más dará.

Ella está ahí en el final, en mi final y en el tuyo, poniendo un punto y final a nuestras vidas. Quitándonos problemas y alegrías, liberándonos y encerrándonos en el misterio.

Espero poderla ver cara a cara. Espero tener muchas cosas que contarle, decirle que he sido feliz, que no he estado sola y que acepto que sea mi hora. Espero que no duela y que mi recuerdo esté en el aire. En el aire para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario